Invertir en el cambio climático

Dos semanas para salvar el mundo. Es lo que van a dedicar políticos, científicos y expertos, que se reúnen desde el 7 y hasta el 18 de diciembre en Copenhague, en busca de un acuerdo para limitar el aumento promedio de la temperatura del planeta. El objetivo primordial es cortar el paso al calentamiento global, pero la cumbre también presenta oportunidades de inversión.

“El mercado está infravalorando los efectos que tendrán las negociaciones. La dimensión sin precedentes de la acción gubernamental a nivel mundial contra el cambio climático brindará oportunidades a las empresas”, afirma Peter Michaelis, responsable de inversión sostenible en Aviva Investors.

Este experto espera un incremento de la demanda en energías renovables. Confía en las oportunidades de inversión que presentan la energía eólica, solar, geotérmica y la procedente de residuos.

Estas empresas “podrían beneficiarse de más ayudas gubernamentales, así como de una legislación diseñada para fomentar la eficiencia energética. Existe un gran potencial de obtener un retorno de la inversión positivo y sostenible en el sector a largo plazo”. Michaelis advierte que la selección es importante. Las empresas productoras y fabricantes de la energía solar, los productores de silicio y los fabricantes de células fotoeléctricas podrían enfrentarse a un exceso de la oferta en los próximos años debido a la competencia de China.

Existen oportunidades en la energía eólica, especialmente en empresas activas en el mercado estadounidense, donde el Gobierno muestra un gran interés por fomentar la demanda, según apunta Javier Martínez, gestor de renta variable de Deusche Bank. En la cesta de valores que propone este experto para sacar jugo al cambio climático están: Iberdrola Renovables, EDP Renovables, Acciona, Abengoa y Gamesa.

Respecto a si puede haber o no burbuja en la valoración de las compañías de energías renovables Martínez asegura que se van a beneficiar del apoyo regulatorio y de unas perspectivas de crecimiento muy elevadas (entre el 15% y el 20% de media para los próximos años) que justifican que coticen con ratios más elevados que el promedio del mercado.

Fuerte crecimiento
“Las tecnologías limpias crecerán más rápido que la economía general de los años venideros, impulsados por la innovación, nueva financiación, incentivos y reglamentación”, asegura Nicolas Huber, gestor del fondo DWS Invest Climate Change. El fondo, que sube alrededor de un 20% en 2009 tiene entre sus principales inversiones a: Itron, Quanta Services, East Japan Railway, Yara, Gamesa, Viterra, Vivanta, First Solar y Calgon Carbon.

Para Rajendra K. Pachauri, de Credit Suisse, la necesidad de reducir las emisiones de carbono abrirá un nuevo mercado de tecnologías verdes. Esta firma apuesta por Gamesa, Sunthec Power y Meyer Burger. También apunta compañías como Daimler y Saft por su desarrollo del automóvil eléctrico.

Entre los valores españoles, Gamesa e Iberdrola Renovables son los que más se recomiendan, aunque generan opiniones encontradas. Renovables sube un 7,21% en 2009 y es atractivo para JPMorgan, Banesto Bolsa y BNP Paribas, pero UBS tiene un consejo de venta. Gamesa baja en el año un 5,73% y mientras Kepler, Standard &Poor’s, Nomura y UBS confían en el valor, otras como Cheuvreaux, BNP Paribas y Banesto tienen recomendaciones de reducir.

Gamesa está entre los valores favoritos de UBS en energía eólica, junto a China Highseed, Vestas y Energías de Portugal. Pero esta firma aconseja estar fuera de Renovables, Nordex y Zuzlon.

Por el contrario, las empresas pequeñas españolas que se dedican a las energías renovables no cuentan con el respaldo de los expertos. El 85% de las recomendaciones sobre Solaria son de venta, por las incertidumbres que hay en el desarrollo de la energía solar.

“Es cinco o seis veces más cara que otras energías, su capacidad de generación es más reducida y tiene problemas por el abastecimiento del silicio”, explica Martínez. El valor ya ha subido un 39% en 2009. Fersa, más orientada a la energía eólica, también acumula consejos de venta, pese a que cae en el año un 7,69%.

Fuente: Expansión